El 47 Rally La Palma Isla Bonita ha deparado al cuarto equipo vencedor de la temporada en otras tantas ocasiones. Hernández-Sanjuan no han dejado pasar la oportunidad que supuso el abandono de los hermanos Fariña, líderes hasta el momento de su adiós, y pasan a encabezar el campeonato.
No hay tregua. La DISA Orvecame Rally Cup sigue mostrándose como uno de los focos más espectaculares del Campeonato de Canarias de Rallys. Con el 47 Rally La Palma Isla Bonita se ha superado el ecuador del certamen y, para más emoción, un nuevo equipo, el cuarto de la temporada en cuatro rallys, se ha subido a lo más alto del cajón.
Raúl Hernández y Rodrigo Sanjuan se han impuesto en esta cita después de haber ganado tres pruebas especiales y, sobre todo, tras analizar la situación que se ha dado tras el abandono de Giovanni Fariña-Carolina Fariña. Los tinerfeños lideraban esta prueba tras la etapa del viernes, pero un problema en los primeros compases del sábado les dejaba en la cuneta y con apenas tres mejores tiempos en su casillero.
Ante esa circunstancia, y ante otros derroteros que acosaban a sus rivales, Hernández-Sanjuan aseguraron una victoria clave a estas alturas de temporada. Tanto, que han abierto brecha respecto a los segundos clasificados en la provisional del campeonato, un Alberto Monzón que este fin de semana –acompañado por Aday Ortiz- ha tirado de épica para superar un golpe en la zona trasera de su Peugeot 208 Rally4 y sumar así los puntos de la cuarta plaza general.
Por delante quedaron Javier Cañada y Alejandro Rodríguez. Los del Opel Corsa Rally4 siguen subiendo peldaños y en La Palma han sido segundos a poco más de 20 segundos de la victoria. Sin duda, un chute de moral para ellos. Completando el cajón se quedaron Fernando Cruz-Tecorice Hernández. Los tinerfeños, con cinco mejores tiempos en su casillero, hubiesen podido optar a la victoria de no ser por una penalización de dos minutos.
Con Monzón-Ortiz cuartos, la quinta plaza fue para Juan Carlos de la Cruz-Gabriel Espino. Los tramos nocturnos del viernes, pero sobre todo una serie de penalizaciones, alejó de los primeros puestos a la pareja lanzaroteña que, sin embargo, demostró el sábado que pueden seguir siendo competitivos.
Y si Monzón-Ortiz tiraron de épica, qué decir de Ricardo Fumero-Abraham Báez. Una salida de carretera en los primeros compases del viernes les dejaba en la cuneta, pero el trabajo llevado a cabo durante la madrugada les permitió reengancharse en la jornada del sábado para seguir sumando kilómetros de experiencia.
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